Quiénes Somos
Durante más de 20 años he colaborado en instituciones tanto privadas como gubernamentales, observando (y sufriendo en carne propia) como la ausencia de información complica la vida de las organizaciones.
Con frecuencia se repite la misma historia: hace falta información para tomar decisiones o bien, no es del todo confiable. En la mayoría de las ocasiones, el instinto o la experiencia toman el lugar de los datos duros y se da rumbo de esa manera.
Aprendemos a vivir con situaciones problemáticas durante tiempos largos, hasta que tales situaciones se vuelven normales por falta de atención y nuestras actividades pierden eficiencia sin darnos cuenta de ello.
En las organizaciones los colaboradores tienen como una de sus tareas reportar sus actividades, sin embargo es natural que se de prioridad a los aspectos sustantivos de sus respectivos puestos, dejando los reportes para el final de las jornadas cuando el cansancio y la prisa por salir del centro de trabajo hacen que los reportes no tengan la calidad que merecen. El resultado es un mar de datos almacenados en algún escritorio que son consultados solo cuando una situación se vuelve crítica y es entonces cuando se emplean todos los recursos necesarios para revisar, clasificar, procesar y presentar dichos datos de manera coherente para dar solución a tales situaciones.
Es interesante que con la información se actúe de forma reactiva cuando la verdadera utilidad de la información es la proactividad. La información debe ser utilizada para detectar tendencias, para pronosticar y ajustar, para planear y elaborar estrategias y no como se acostumbra; para contar la historia de una tragedia, señalar culpables y "tapar hoyos después del niño ahogado".
Es común que no haya espacio para el análisis, se da el golpe de frente caiga quien caiga. Los análisis vienen de afuera (consultores) o de arriba (directivos) y por eso adolecen en muchas ocasiones de certeza o pertinencia.A la larga, la operación en las organizaciones se vuelve pesada e inflexible, haciendo que sus integrantes asuman una conducta displiscente frente a los retos que se presentan, haciendo cada vez mas difícil lograr los objetivos planteados y el cumplimiento de la misión.
Por lo expuesto hasta aquí, fué que decidí emprender con este proyecto, con el propósito de apoyar a los individuos y a las empresas a diseñar y operar sistemas de información del desempeño de sus procesos para tomar mejores decisiones y mejorar el rendimiento.
Héctor Serna